En los procesos de prensado "frios", se evita el calor excesivo para minimizar cambios en las características naturales de los aceites. Hay dos métodos de prensado en frio. En uno, la materia prima (semillas, nueces o huesos) simplemente se aprieta con una prensa hidráulica y el aceite se exprime. Este proceso sólo se utiliza para semillas aceitosas suaves y materiales de plantas, como la oliva, el ajonjolí y el girasol.
Las semillas o nueces mas duras requieren más fuerza. Las nueces o huesos se colocan en una prensa horizontal con una "tuerca" enorme. Conforme ésta gira, se extrae el aceite que gotea en una pileta en la parte de abajo. El primer aceite que se recolecta se conoce como prensado virgen (el aceite de Oliva se encuentra comercialmente en prensados virgenes y segundos prensados). Se genera calor natural conforme la presión aumenta para obtener más aceite, pero se mantiene una vigilancia cuidadosa para verificar que no llegue a los 70 u 80ºC. Si alcanza una temperatura superior, el aceite no se clasifica como prensado en frio. Despues de haber sido prensado, el aceite se filtra en telas de algodon sucesivas y, por último, a través de un filtro de papel. El aceite que se obtiene asi es claro (el aguacate es una excepción porque normalmente es oscuro, en especial en condiciones frias) y conserva su sabor y propiedades nutricionales intactas.
(Texto extraído del libro "Soluciones de aromaterapia " Veronica Sibley ed. Marabout)
Aceite de Oliva:
El aceite de Oliva ya era utilizado en Oriente Medio y en Persia, y se han encontrado restos de molinos en diversos yacimientos arqueológicos Fenicios, Griegos y Romanos. Precisamente fueron los Romanos los que difundieron su cultivo en todo el Mediterraneo.
Actualmente España es el principal país productor de aceite de Oliva, seguido de Italia, Grecia y Turquía. Aunque su cultivo se ha extendido, en general a pequeña escala, por diversos países del mundo, desde Argentina (donde la escala está dejando de ser pequeña) hasta Australia.
La pulpa contiene alrededor del 75% de aceite sobre el peso seco. En el procesado tradicional para extraer el aceite, que se mantiene hace mas de 2000 años, las aceitunas se lavan y se trituran. Y de la pasta resultante, que se prensa, se obtiene el aceite y el material acuoso (Alpechín) Ambas partes se separan por su densidad en forma espontánea o por centrifugado.
El aceite de Oliva es uno de los componentes base a la hora de elaborar jabones naturales, su hidratación es espectacular, y eso se debe a que atrae la humedad y la mantiene en la piel. Aunque los jabones a base de aceite de oliva hacen poca espuma, son super suaves y limpian bien, y son los adecuados para pieles muy sensibles y bebés.
Pero siempre un buen jabón natural, en mi humilde opinión, debería llevar en su composición al menos un buen porcentaje de éste preciado aceite.
Mis jabones tienen un aceite de Oliva virgen de primera prensada, de productores de la zona de traslasierra, en donde resido, aquí afortunadamente es zona de olivares y su calidad es estupenda.
Aceite de Palma y Aceite de Nuez de Palma.
Aunque ambos se obtienen del mismo fruto vegetal, muchas veces se los confunde, a pesar de ser aceites muy distintos.
Las palmeras aceiteras, que pertenecen a dos especies vegetales son Elaeis Guineensis y Elaeis Oleifera, y son originarias de Africa Central y Occidental y se han utilizado desde hace al menos 5000 años.
A partir del siglo XVI se trasladaron a otros lugares, como Malasia e Indonesia, en Colombia y otros países de Sudamérica.
“El aceite de palma” se obtiene de la pulpa del fruto y es de un color anaranjado. Este se refina para eliminar el color y el aroma y generalmente se fracciona para obtener separadamente una grasa sólida a temperatura ambiente y otra que es líquida.
“El aceite de nuez de palma (o palmíste)” se obtiene de las semilla y es de un color blanco.
Tiene una composición similar al aceite de coco y por lo tanto propiedades similares.
En cambio el aceite de palma hidrogenado tiene propiedades similares al sebo vacuno. Aporta dureza y da suavidad al jabón.
Un jabón solo con aceite de palma se desmigraría y astillaría. En cambio, combinado con otros aceites, produce un jabón estupendo.
Aceite de Coco:
Este aceite procede de la nuez de la palmera Cocus Lucífera. El aceite de coco se puede extraer de la pulpa fresca, pero normalmente, se extrae de la copra (Khopra); palabra india que indica coco; y que consiste en la pulpa secada al sol.
Se inició en el Sureste Asiático, pero actualmente los principales productores son Indonesia, Filipinas, India y Sri Lanka.
Dada su baja saturación, es muy estable, químicamente hablando. Además aporta propiedades hidratantes si se lo utiliza en proporciones adecuadas. Extraño a cualquier otro aceite, si se lo usa de manera excesiva reseca la piel.
Este aceite posee gran cantidad de ácido láurico, lo que combina dos características contrarias, saturación y bajo peso molecular, dando como resultado un jabón muy soluble y que produce una espuma rápida y ligera.
Aceite de Girasol
Se obtiene de las semillas de girasol (Helianthus Annuus) y es un aceite hidratante. Deja una película protectora, ligeramente aceitosa en la piel, que retiene la humedad.
El aceite de girasol contiene vitamina E y antioxidantes naturales, pero dado su alto contenido en ácido linoléico y pocos ácidos saturados, no es aconsejable utilizarlo en exceso en los jabones.
Sí una pequeña proporción es interesante, ya que contiene Vit. A, B, D y E. Tiene un efecto calmante sobre la piel.
NUTRIENTES
Generalmente un nutriente, es un elemento que se incorpora al jabón; no sólo por su capacidad o no; de hacer jabón, sino por las propiedades que aporta para la piel al producto final
Aceite de Aguacate
(Persea Americana) El aceite sin refinar debe tener un color verde intenso y se prensa de la carne seca y rebanada de los frutos. Contiene Vitamina A, B1, B2 y D. Es un emoliente magnífico, posee la reputación de tener el grado mas alto de penetración en la epidermis que la mayoría de los aceites base. El aguacate tiene excelentes propiedades para curar la piel y es benéfica en especial para pieles muy secas y para las arrugas.
Aceite de Almendras Dulces
(Prunas Amygdalus Var. Dulces) El aceite de Almendras dulces se obtiene del fruto del Almendro. Tiene su origen en Asia Central. Aunque actualmente también se cultiva en España. Cabe destacar que es la variedad de Almendras Dulces la que presenta beneficios sin toxicidad, a diferencia de la variedad de Almendras amargas, que sí son tóxicas. Generalmente el aceite refinado de almendras dulces es el que más se utiliza en cosmética y se diferencia principalmente en que no presenta la intensidad del aroma del aceite en frio, la desventaja es que tampoco conserva intactas todas sus propiedades.
Posee Vitamina B (tiannina, riboflavina y macina) minerales esenciales, zinc, hierro, calcio, magnésio, fósforo y potasio, proteínas y ácidos grasos beneficiosos.
Su uso medicinal y nutritivo es conocido desde antaño. Ademas de desinflamar y calmar las irritaciones cutáneas, hidrata y suaviza todo tipo de pieles. Se puede aplicar sobre estrías o lugares problemáticos. Se recomienda especialmente en casos de sequedad, deshidratación o escamación.
Aceite de Jojoba:
(Simmondsia Chinensis Buxaceae) Arbusto nativo del desierto de Sonora al Noroeste de México y regiones vecinas, suroeste de Arizona y sur de California.
El aceite de jojoba es en realidad una cera líquida, que solidifica por debajo de los 10ºC, siendo la única cera liquida vegetal existente. Su capacidad de ofrecer características propias, de un aceite y de una cera, hace que sea efectivo su uso en cremas, champoos y por supuesto jabones.
El aceite de jojoba resiste la ranciedad. Es un excelente humectante e hidratante de la piel, ya que da iluminación no grasa, además de no impedir las funciones naturales de la transpiración y la renovación de células. En su composición posee vitamina E y ácido linoléico que contribuye a la regeneración de células dérmicas. Este aceite contiene cuatro veces mas éteres de los que se encuentran en la secreción sebácea del cuerpo humano; ésto ayuda a disolver y desplazar el sebo que obstaculiza el folículo, dejándolo libre para reanudar su normal funcionamiento. Entre sus componentes incluye ceramidas; que son sustancias que recubren las células de la epidermis. La falta de éllas resulta en una piel seca y endurecida, ya que regulan la hidratación, elasticidad y firmeza.
Las ceramidas penetran en los espacios intercelulares y les permite soldar nuevamente las escamas abiertas y solidificar la estructura de la piel.
Todos éstos atributos, hacen que el aceite de Jojoba sea uno de mis predilectos, a la hora de elegir un aceite de calidad para mis productos.
Aceite de Rosa Mosqueta:
(Affinis Rubiginosa) Es una planta silvestre de origen oriental que crece en clima lluvioso y frio. Esta planta ha sido muy reconocida desde hace siglos. Sin embargo es en Los Andes de Sudamérica donde la rosa mosqueta encontró su hábitat. Los nativos Araucanos ya la usaban dándole multiples usos.
Este aceite contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales la cual le confiere un poder de regeneración de los tejidos de la piel y el crecimiento celular (estudio realizado en los años 80 en la universidad de Concepción de Chile y reforzada luego por las Universidades Europeas)
Su continuo empleo genera acciones muy positivas en el cutis rejuveneciendo, antibolsas y anteojeras, suavizando y tonificando la piel. Otro de mis predilectos, tanto en cremas como en el jabón facial de rosa mosqueta.
Aceite de Germen de Trigo:
(Triticum Vulgare) De un color naranja intenso debido a su alto contenido em vitamina E, Contiene caroteno y lecitina vegetal, este aceite es muy útil para pieles secas y maduras ya que nutre las células y evita la pérdida de humedad.
Aceite de Caléndula o Mercadela:
En realidad no es un aceite propiamente, sino un macerado de ésta planta en aceite de oliva, o maíz, u otro aceite que absorba sus propiedades.
(Calendula Officinalis) Este excelente aceite de curación es bueno para úlceras, venitas rotas, moretones, várices y heridas persistentes. Especialmente adecuada para piel agrietada y cuarteada.
Aceite de Zanahoria
También es un macerado de la Semilla de zanahoria posee un alto contenido en beta-caroteno y vitamina A. El aceite de raíz de zanahoria es una mezcla altamente concentrada de vitamina A y E y provitamina A, aliviando la piel seca y agrietada. Ambos aceites son muy buenos antioxidantes. Asimismo estimulan las glándulas sudorípadas y sebáceas que actuan para balancear el contenido de humedad en la piel.
Aceite de Ricino:
El aceite de ricino es un elemento activo en el producto final. Este es un aceite viscoso y espeso, suaviza y lubrica y es absorbido con rapidez por el cuerpo. Ante su presencia, otros materiales, no tan fáciles de absorber, pueden ser absorbidos con mas facilidad.
Aloe Vera:
Son innumerables los principios activos del aloe que se utilizan en cosmética. La salvia o el gel que se encuentra en las carnosas hojas contiene un agente curativo efectivo para el tratamiento de quemaduras, heridas y acné. Con respecto a las propiedades regeneradoras éstas se basan en las vitaminas (A, B1, B2, B6 y B12) y los azúcares vegetales (glucomannan, perotosa, hexosa, galactosa y otras) que lo convierten en un activo estimulante biogénico. Cuyas funciones cosméticas principales consisten en flexibilizar las fibras elásticas de la dermis, fortificar las fibras de colágeno y estimular la reproducción de células epiteliales en el cuerpo mucoso. Creo que vale la pena usarlo como nutriente en los jabones.
Manteca de Cacao:
Se obtiene del grano del árbol del cacao (Theobroma cacao). Cuando las semillas se tuestan, la pasta resultante llamada “pasta de cacao” ; contiene entre 50% y 60% de grasa; que tiene un punto de fusión de alrededor de 34%C. De ésta pasta puede extraerse por prensado la manteca de cacao.
Forma una película protectora que retiene la humedad de la piel por lo que es muy indicada para suavizarla.
Propóleo:
El propóleo se presenta en la naturaleza como una sustancia orgánica y muy compleja, debido a su contenido en resinas, taninos, cera, varios tipos de polen, aceites volátiles, proteínas, vitaminas, glucósidos ; oligoelementos y ácidos como la quercetina que poseen propiedades altamente antibacterianas. En síntesis, entre las actividades biológicas del propóleo se destacan sus propiedades antioxidantes, bacterostáticas y bactericidas, antivirales, fungicidas y fitoinhibitorias, regeneradoras o cicatrizantes, anestésicas, antiinflamatorias.
Cabe mencionar entonces que para afecciones dérmicas y regeneración de tejidos como cicatrizante; particularmente heridas, dermatitis, eczemas, micosis y otras afecciones en la piel, es un elemento natural que se posiciona entre los primeros
Miel:
La miel es un producto que elaboran las abejas a base del néctar de las flores. Está constituída por una solución acuosa de glucosa, levulosa y sacarosa, predominando los azúcares monosacáridos como la glucosa y levulosa (entre 65 y 70%) Estos son azucares naturales de fácil digestión constituyéndose en el alimento energético por excelencia.
Posee proteínas, sales minerales (oligoelementos) enzimas, vitaminas (B1, B2, B5, B6, C, K) polen, proteínas y sustancias antibióticas.
Las aplicaciones locales están indicadas en el tratamiento de llagas abiertas, forúnculos, abcesos, grietas, quemaduras, etc.
Reguladora, cicatrizante e hidratante.
La Cera:
Producida por las abejas de los 3 a los 18 días de vida. Proviene de 8 glándulas llamadas cereras que las abejas poseen a ambos lados del abdomen.
Para poder formar un kilo de cera las abejas deben consumir entre seis y ocho kilos de miel. Uno de sus componentes es la Vitamina A. Es ampliamente utilizada en cosmetología. Los productos que la contienen suavizan la piel.
Arcillas:
Las arcillas son minerales finamente triturados que se encuentran en el suelo terrestre. Existen muchos tipos de arcillas. Las dos mas comunes son la Bentonita (arcilla verde) y el caolín (arcilla blanca), siendo esta última la mas pura de todas.
Contienen sílice, aluminio, hierro, calcio, magnesio, zinc y potasio.
Son utilizadas para el cuidado de la piel ya que extrae el exceso de secreción sebácea, toxinas y suciedad. Limpia los poros obstruídos, lo cual prepara a la piel libre de excesos, para recibir los nutrientes y la humectación necesaria.
Fuentes utilizadas:
www.Milksci.unizar.es/bioquímica/temas/lipidos/vegrasas.html
Guía practica para hacer jabón – Susan Cavitch
http://www.inkanat.com/es/cosmeticanatural/
Aloe Vera Una planta Milagrosa – Pedro Crea – Ediciones Continente
Propóleo Y demás productos de la colmena – Pedro Crea – Ediciones Continente
